Floja y descastada corrida de Ana Romero en la última de Valdemorillo

Por Fernnado Farfán

Última de la feria de San Blas 2016 en Valdemorillo. Seis santacolomeños de Ana Romero bien presentados, pero mansos y descastados, salvo el cuarto que fue bueno, para los jóvenes toreros Borja Jiménez, Lama de Góngora y
Francisco José Espada.

Borja Jiménez estuvo firme con su primero un manso sin celo y sin ritmo. De salida se defiende y no se entrega. En el último tercio embiste rebrincado, protesta los muletazos y se queda corto. Se pasó de faena el rubio de Espartinas y le sonó un aviso. Mató de una media y una entera.

Borja Jiménez paseando la oreja de su segundo

A su segundo lo desperdició. El de Ana Romero fue bueno. Brioso de salida y codicioso en el capote, va humillado, con recorrido y embiste con ritmo. Borja Jiménez por la derecha estuvo falto de temple y profundidad. Mejor por la izquierda donde hubo dos buenas tandas y uno de pecho con gusto. Pasó susto cuando en un desplante le perdió la cara al toro y lo hizo volar por los aires, pero sin consecuencias. Estocada de buena ejecución y una oreja para pasear.

Lama de Góngora a su primero, que se empleó en el capote, lo lanceó a la Verónica ganando terreno. En el caballo empuja y recibe un puyazo bien señalado. En la muleta humilla, pero es tardo, soso y se desentiende al salir del muletazo. Mata de dos pinchazos y un descabello.

Con su segundo estuvo voluntarioso, pero nada más. A este lo recibe a Porta Gayola y con una Larga Cambiada de rodillas. Serio y exigente el astado que empujó bien en el caballo. Dos pinchazos, una media tendida y dos descabellos para terminar con este quinto. Aquí le faltó poder y firmeza al sevillano que está mas hecho para toros dóciles.

Francisco José Espada no tuvo opciones con su primero, incierto de salida, flojo, sin casta y sin un pase que sacarle.

Su último humilló y tuvo recorrido en el capote pero fue de más a menos. Descastado, sin ritmo, nunca se centró en el engaño, se desentiende y repone. Faena insulsa la de Espada que una tarde más volvió a confirmar que tiene serias deficiencias para ejecutar la suerte suprema.

Foto: Luis Sánchez Olmedo