lunes, 8 de junio de 2015

San Isidro 2015 una feria con penas y glorias

Con la corrida de Miura se dio fin a la Feria de San Isidro 2015. Fueron Treinta y un festejos distribuidos en veinticuatro corridas de toros, tres novilladas con picadores y cuatro corridas de rejones, donde sin contar estas últimas se han cortado dieciocho orejas, algunas de mucho peso y otras concedidas por la benevolencia del palco.

Dos nombres para destacar, Sebastián Castella y López Simón como únicos matadores que salieron a hombros. Importante también la reivindicación de dos toreros, Eugenio de Mora y Morenito de Aranda, la raza torera de Fernando Robleño, la entrega y verdad tanto de Joselito Adame, como de Manuel Escribano y de “Rafaelillo”, el reposo y naturalidad de Talavante toreando al natural y el valor de Jiménez Fortes. De los novilleros dos nombres para tener en cuenta en la próximas temporadas, Posada de Maravillas y Andrés Roca Rey.

En el plano ganadero destacaron dos grandes toros, el bravo “Jabatillo” de Alcurrucén y el encastado “Agitador” de Fuente Ymbro. Mención especial también para la clase de “Lenguadito” de El Torero y la casta de “Mensajero” de Parladé como otros toros importantes de la feria y mención aparte para Juan Pedro Domecq por la gran corrida que lidió.

No fue una feria para las figuras, como tampoco para aquellos toreros que la afición esperaba ver, llámense Fandiño y Urdiales, peor si hablamos de decepciones, que también las hubo, estas vinieron de mano de algunas ganaderías como El Ventorrillo, El Pilar, El Montecillo, Victoriano del Río, Partido de Resina, Cuadri y Victorino Martin que pegaron verdaderos petardos y otras que decepcionaron, pero en menor medida fueron, Pedraza de Yeltes, Nuñez del Cuvillo, Baltazar Iban, Adolfo Martín y Miura.

Lo que hay que resaltar también como algo positivo es la buena afluencia de público en todas las tardes, por lo que se deduce que económicamente hablando el saldo es positivo, pero no así en lo taurino donde lo bueno se equipara a lo malo. San Isidro 2015 una feria con penas y glorias.

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