lunes, 23 de noviembre de 2015

“No me preocupa ser figura. Me preocupa ser mejor torero cada día”, Diego Urdiales

Entrevista con el Matador de Toros Diego Urdiales concedida para www.torosenelmundo.com horas antes de su reaparición en Acho.

Por Fernando Farfán

"Lo sabe todo el mundo. Hay un torero en La Puebla que se llama Morante y que tiene lo que Dios da. Y a mí hay otro que me gusta muchísimo, que también tiene
mucho arte. Es un torero que se mide, aunque le ponen en corridas duras".

- Con estas palabras se expresó Curro Romero para referirse a Diego Urdiales. Pero no ha sido el único que ha tenido palabras de elogio para el de Arnedo, pues Santiago Martin El Viti declaró en su momento: "Si yo estuviera en activo bebería de la fuente de Diego Urdiales".

- ¿Pero quién es realmente Diego Urdiales? Torero de culto para muchos, pero ante todo torero honesto y fiel a su concepto y aunque le cuesta hablar de él, intenta él mismo definirse en la entrevista que gustosamente nos concedió.
"Difícil definirme como torero. Intento interpretar el toreo como siento, como creo que se debe hacer y cuando soy capaz de hacerlo soy muy feliz. Intento hacer las cosas con torería, que es irle al toro con expresión, andando en torero y sintiéndote como tal, y poder transmitir eso al tendido; pero por sobre todo hacerlas con pureza, que la colocación y la manera de estar delante del toro sea con verdad".

- Nos cuenta también que siente debilidad por el toreo antiguo.

"Me gustan los toreros antiguos, me hacen sentir cosas tan profundas que me llenan mucho. Los antiguos me transmiten algo especial, naturalidad y pureza".

- Y, se declara además admirador de toreros de la talla de:

"Rafael Ortega, Pepín Martín Vázquez, Antonio Bienvenida, El Viti, Curro Romero y Rafael de Paula".

- Todos ellos toreros clásicos y de los llamados de arte. No es casualidad entonces esa forma que tiene Diego Urdiales de interpretar el toreo y de expresarse en la cara del toro, la misma que despierta pasiones entre sus seguidores y la admiración entre sus mismos compañeros.

- Pero todo no ha sido color de rosa en su carrera, pues ha tenido años difíciles sobre todo en sus inicios, como él mismo los recuerda.

"Pasé momentos muy duros, pasan por la cabeza muchas cosas. Fueron años muy duros en cuanto a la profesión, pero en cuanto a mi persona muy felices".

- y prosigue…

"Yo no sé la dosis de paciencia que hay que tener pues hay toreros que han tenido condiciones extraordinarias y no han tenido ese aguante de esperar, pero las circunstancias son importantes en la vida y cada uno tiene la suya".

- Y son esas circunstancias de la vida las que después de mucho tiempo de espera y de no torear lo ponen frente a Molinito de Victorino Martín, aquel toro bravo que indultó en Logroño en el año 2007.

"Ese fue un punto de quiebre en mi carrera, estar parado y poder estar a la atura de un toro de Victorino y poder indultarlo fue un milagro, y cada día le doy más importancia. Nada de lo de ahora hubiera pasado sin lo de aquello. Muchos años cuajé toros de otros encastes como Domecq y Atanasio, pero necesitaba llamar la atención y pedí una de Victorino".

- No cree eso que dicen que el toro pone a cada uno en su lugar, a él lo puso la perseverancia y el ser fiel a un concepto y a una forma de torear. Después de mucho tiempo de ser el mismo y de interpretar el toreo con la misma pureza, hoy lo vemos acartelado al lado de las llamadas figuras del toreo, pero eso no le quita el sueño y no lo aleja de la meta que un día se trazó.

"No sé qué es ser figura, mandar quizás o ser muy grande como torero. No me preocupa ser figura. Me preocupa ser mejor torero cada día y poder expresar lo que llevo dentro. Quiero verme cada día y sentirme mejor".

- Que Diego Urdiales en un gran toreo no cabe la menor duda, pero no lo es de hoy, lo es desde siempre, pero necesitaba de ese triunfo grande, ese que el sistema exige para catapultarte a lo más alto y encumbrarte como torero de moda y que se te abran las puertas, y ese triunfo llegó en la Feria de Bilbao del 2015 con la corrida de Alcurrucén, que le significó no solo abrir la puerta grande del coso de Vista Alegre, sino también darle la vueta al sistema.

"Maté la de Alcurrucén porque dije basta ya, llevaba años matando la de Victorino, pero estaba convencido que un toro de Núñez me podría cambiar la vida. Yo no soy un torero por descubrir, yo sigo siendo el mismo y nunca dejé de serlo por no cortar orejas, pero dicen que si ese triunfo soñado no llega no eres el torero que dicen que eres. Así es el sistema. Eso marcó aquella tarde pues se rompió aquella barrera".

- Este es Diego Urdiales, quien para beneplácito de la afición de Lima, este domingo hará el paseíllo enAcho, junto al nacional Juan Carlos Cubas y a Daniel Luque. Compromiso que afronta con mucha responsabilidad, pero como siempre fiel a su concepto.

"Me encantaría llevarme el Escapulario, pero primero me encantaría pegar treinta pases que se queden en el alma de la gente para siempre. Me encantaría tener el Escapulario en mi vitrina, pero me preocupa más que me vean torear".

No hay comentarios:

Publicar un comentario