martes, 28 de octubre de 2025

Entrega de Adrián, hondura de Galdós y un palco en extremo dadivoso

26 de octubre de 2025. Plaza de toros de Acho. Segunda corrida de toros. Cuarta de abono.

Tarde entretenida la vivida ayer en Acho. Hicieron el paseíllo David Galván, Fernando Adrián desmonterado y Joaquín Galdós.


Seis toros de Montalvo, con los cuatro años recién cumplidos, según dio cuenta la pizarra, reemplazaron a los anunciados inicialmente. Los motivos del cambio no están del todo claros, pues la empresa solo se limitó a decir que algunos de los toros de los hierros titulares de Núñez del Cuvillo y Paiján se habían estropeado.

Corrida desigual en juego y presentación. De los seis toros lidiados destacó el tercero. Tuvo movilidad el de Montalvo y embistió con celo. Repetidor fue el quinto, pero justo de fuerzas. Manso sin recorrido el primero, aunque de mejores hechuras. También fue manso y muy descastado el segundo. Otro descastado, soso, sin trasmisión y débil de menos fue el cuarto. El sexto tuvo algo de fondo.

Fernando Adrián (azul marino y oro): oreja y dos orejas. 
David Galván (lila y oro): silencio y silencio. 
Joaquín Galdós (verde esperanza y oro): oreja y oreja.

Fernando Adrian mató al primero y al quinto por cumplir con la absurda confirmación. Moda sin sentido impuesta por Casa Toreros que tendría que ser eliminada del reglamento.

El madrileño estuvo entregado. Reeditó así sus buenas actuaciones en España y justificó con creces su presencia en Acho. Torero con mucho valor y muleta poderosa que está para ser figura. Dos faenas de corte andrecista fueron su carta de presentación.

Su primero se lo brinda a Tito Fernández e inicia su faena clavado en la arena pasándose al toro por delante y por detrás. De salida el burel ya había acusado el defecto de embestir rebrincado y pegar tornillazos. En la muleta lo hace además con poca fuerza y sin recorrido. Los naturales son arrastrando la muleta y sin dejársela tocar. Es buena la segunda tanda ligando los pases. Por el derecho logra corregir el defecto inicial alargando las embestidas lo más que se puede para terminar toreando por bernardinas muy ajustadas. Mucho torero para tan poco toro. Mata bien aunque la espada le queda algo trasera. El juez atendió una petición que no fue mayoritaria y le concedió una oreja que sabe a mucho. Bastaba con una vuelta al ruedo, que hay que entender que también es un premio, el cual hay que recuperar. 

Su segundo, el único toro que recibió un buen puyazo y empujó bien en el caballo hizo pasar momentos de pánico. Santiago de la Rosa cuando quita al toro del peto es cogido feamente encelándose con él. En los tendidos se pensó lo peor. 

Está vez Adrián brinda al público. El inicio de faena es por cambiados por la espalda. En las siguientes tandas la muleta por delante y a tirar del toro engarzando así los muletazos que son de buen trazo. Faena bien estructurada dándole tiempo al toro al que no le acompañan las fuerzas. Con la mano de la verdad pega un tanda sin enmendarse alternando naturales por el izquierdo y el derecho. Derroche de valor para pasarse al toro por la espalda y arrimarse sobre el final. Mata de una entera que cayó baja y el juez ante la petición mayoritaria deja caer un pañuelo blanco que hubiera sido un justo premio, pero el juez en un acto dadivoso dejar caer el segundo pañuelo. Quedaba así abierta la recién estrenada puerta grande sin mayor rigurosidad.

Joaquín Galdós tuvo una buena tarde. Se mostró maduro, con pozo, toreando con hondura. Si antes le hemos criticado actitudes que no se condicen con la categoría de la Plaza de Acho, quizás adquiridas por su paso por los pueblos del Perú, ayer evidenció una superación. Galdós sabe torear y muy bien, y fue lo que hizo. Volvimos a ver al Galdós que alguna vez nos ilusionó: clásico y artista.

Su primero se lo brindó a los papás de Andrés Roca Rey. El inicio por doblones, marca de la casa, arrancó los primeros oles. El toro repite con la alegría que no tuvieron sus hermanos. Los primeros muletazos son templados bajando mucho la mano. Mejor es la segunda tanda, dos redondos invertidos y otra buena serie. Cambia de mano y hay dos naturales enormes rematados con uno de pecho con gusto y torería. Sigue a placer por el izquierdo y el toro sigue embistiendo. Faena larga que remató con una estocada trasera y tendida que hizo efecto. Si la faena anterior de Adrián fue de una, esta tendría que haber sido de dos, pero el juez solo concedió un apéndice. Dadivoso para uno y exigente para otro. Lo cierto es que la oreja fue ganada a ley y resultó siendo un justo premio.

Con el último de la tarde y media puerta abierta salió a por todas. Labor de mucha voluntad forzando las embestidas del toro al que le arranca los pases de uno en uno. Por el izquierdo no quiere nada, pero por el derecho son buenas las tandas. Todo lo puso el peruano. Se le canta mucho a Galdós lo artístico de su toreo, pero aquí le pudo a un toro a contraestilo. El estoconazo final rubricó una faena plena de poderío y entrega. Otra oreja ganada a ley y merecida salida a hombros.

David Galván no tuvo suerte con su lote y se fue inédito, además, con una cornada corta al entrar a matar al cuarto de la tarde. Con este toro se volvió a lucir, una tarde más, el subalterno nacional Aldaír López clavando dos buenos pares de banderillas. Si no hay toro, no hay nada, por lo mismo poco o nada que rescatar de la labor de Galván.

Su primero manseó de salida. Se escupió hasta cuatro veces del caballo. Adrián le devuelve los trastos y brinda al público. El toro en todo momento buscó irse por lo que se vio obligado a abreviar.

#LimaDeOctubre #Acho #PlazoDeAcho