Por: Fernando Farfán
26 de abril de 2017. Plaza de Toros de Sevilla. Tercera corrida de abono. Terminado el paseillo se guardó un minuto de silencio a la memoria de Palomo Linares. Corrida de máximo interés y un cartel para ilusionarse de cara al futuro,
aunque no lo entendió así el público sevillano que dejó ver mucho cemento en los tendidos. Tres toreros jóvenes y una ganadería que le vienen saliendo bien las cosas en esta feria. Buena corrida de Torrestrella, seria, bien presentada, exigente y con posibilidades, con dos toros ovacionados en el arrastre. Los tres de a pie muy dispuestos, con un concepto muy clásico y buen manejo del capote.
José Garrido dejó clara sus intenciones con el primer toro al que recibió en la puerta de chiqueros. Las verónicas son ganando terreno y terminadas en los medios todo hecho con suavidad y buen gusto. El Toro con buen tranco al inicio y colocando bien la cara se vino a menos en la muleta. Se paró y descompuso la embestida.
A su segundo lo lanceó primorosamenre a la verónica meciendo con gracia y temple el percal componiendo la figura. Álvaro Lorenzo paró el tiempo con unas chiculinas relentizadas en su quite por derecho. Garrido tiene personalidad y un aire de clasicismo que lo hacen un torero distinto. Con este estuvo muy a gusto toreando con sentimiento. Los de trinchera, de la firma y el de pecho fueron de cartel. Faena de buen gusto a un buen toro que tuvo ese punto de casta que emociona, clase y un tranco de más. Fue buena la estocada. Paseó una oreja y el toro fue ovacionado en el arrastre.
El segundo de la tarde se movió y repitió, aunque sin mucha clase, pero tuvo transmisión. Buena tanda por el derecho de Álvaro Lorenzo que vestido blanco y plata brindó la faena al cielo. Dejó buenas sensaciones el toledano, pero la espada lo privó de premio.
El quinto de la tarde fue otro toro exigente que repone mucho. No le encontró el sitio Álvaro Lorenzo. Faena insulsa y estocada desprendida.
Ginés Marín estuvo entonado y variado con el capote. A su primero le bajó las manos en el recibo. El toro se arrancó alegre al caballo y lo quitó Garrido por chicuelinas. Su inicio de faena por doblones estuvo cargado de dominio y toreria. El de Torrestrella fue exigente, aunque le faltó transmisión. Ginés siempre en el sito queriendo torear, pero no terminó de entender a su adversario. Si algo le funciona bien este torero es la espada. ¡Que bien mata toros! La estocada fue de premio, pero el público tomó partido por el toro ovacionándolo en el arrastre y silenciando al torero.
Con el último de la tarde salió a por todas. Lo recibió a porta gayola, le recetó luego unas chiculinas y remató con una media de rodillas. ¡Actitud! En la muleta el toro acusó una lesión en la mano derecha quedando la faena condicionada. Pinchó y al segundo intento una estocada en todo lo alto de buena ejecución.
En Resumen una buena tarde de toros y la feria recién comienza.
Foto: Arjona
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