Por: Fernando Farfán
El alcalde del Rímac, Sr. Enrique Peramás, representado por el Sr. José Chirinos, mediante una carta volvió a desestimar por tercer año consecutivo el pedido de la Asociación de Abonados de Acho para que juntamente con otras instituciones taurinas
formar parte del jurado que otorga los escapularios de oro y plata de la Feria del Señor de los Milagros que premian a los triunfadores del serial limeño.
Se viene reclamando hace tiempo que el jurado debe estar conformado por representantes de todos los estamentos taurinos involucrados, de modo que la elección sea lo más democrática y trasparente posible. No lo cree así el alcalde, y este año volverá a tener mayoría en el jurado que él preside, y del que también son parte tres de sus regidores, los que no tienen los conocimientos taurinos necesarios, y seis amigos que él designa a dedo bajo el título de “Aficionados Connotados”, a quienes no se les discute su afición, pero sí la manera en que son designados, muy aparte que no representan a nadie. De manera que en poder del Sr. Peramás están diez de los diecisiete votos que deciden la elección. Los restantes corresponden a seis aficionados elegidos por sorteo, y uno del representante de las peñas taurinas.
El alcalde con su negativa y empecinamiento en su afán protagónico sigue desprestigiando así los afamados trofeos y restándole año a año credibilidad a las decisiones del jurado. Pues no solo es el acaparamiento de poder, sino que también la elección carece de toda seriedad, pues se hace a la carrera bajo la modalidad de voto secreto después de la última tarde en medio de un gran desorden, sin el respectivo análisis y en su mayoría, como ya se dijo, por personas con poco conocimiento del tema, sin que se sepa exactamente qué se vota, pues según la ordenanza municipal 447 que modifica el artículo 40 del Reglamento Taurino se debe premiar al “mejor matador” lo cual resulta subjetivo y se presta a manipulaciones, cuando tradicionalmente siempre se ha premiado al matador que instrumenta la mejor faena.
Creemos que cualquier esfuerzo por devolverle a los escapularios el prestigio con el que siempre han gozado vale la pena y además que nadie quiere que los esfuerzos que está haciendo la empresa Casa Toreros – Consorcio Perú por sacar adelante una feria se vean al final ensombrecidos por la mala gestión del Sr. Peramás.
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