lunes, 4 de noviembre de 2024

Enrique Ponce se despide de Acho con una faena de puerta grande

Por Fernando Farfán

3 de noviembre del 2024. Tercera corrida de abono de la feria del Señor de los Milagros. Tarde que marcaba la despedida de Enrique Ponce de Acho. Desde ese ya lejano 1991 en el que el valenciano se estrenó con éxito en esta plaza, han sido muchos sus triunfos y cerradas las ovaciones que el sensible publico limeño le ha sabido tributar de manera generosa, gestándose poco a poco un romance que hoy, en su última tarde, se ha vuelto imperecedero.


En tarde sin sol, con tres cuartos de entrada en los tendidos, hizo el paseíllo acompañado por el nacional Joaquín Galdós. El cartel los anunciaba en un mano a mano con toros de la ganadería española El Pilar.

Atronadora fue la ovación con la que el público lo sacó al tercio a saludar. Una ovación a su larga trayectoria y en agradecimiento a su entrega y por todas las emociones vividas.

La corrida de El Pilar no estuvo a la altura de las circunstancias, desigual en su presentación, con tres toros impropios para una plaza de primera (segundo, tercero y cuarto). Todos escasos de fuerzas y de una nobleza boba en menor o mayor medida. El primero fue el único toro serio del encierro; terciado y pobre de cara estuvo el segundo; el tercero fue un toro feo, alto de agujas y abrochado de cornamenta; otro terciado fue el cuarto; bien presentado estuvo el quinto, un toro chico, pero de bonitas hechuras; sexto y sexto (bis), chicos también, con el trapío justo.

Enrique Ponce mató al primero, tercero y quinto. El que abrió plaza mostró su poca fuerza de salida. Entró una sola vez al caballo. En la muleta, dobla las manos; entiende Ponce que no lo puede obligar. A partir de ahí, la muleta a media altura. Por el izquierdo no tiene recorrido. Dos buenas tandas sobre el final consintiéndolo y llevándolo suave. Con la espada pincha en el primer intento, y en el segundo se sale de la suerte y el estoque cae en los bajos.

El tercero, manso y descastado, no tiene historia. Fue el único que entró dos veces al caballo. En la primera empujó bien y en la segunda la vara solo fue señalada. No muestra celo alguno y sale distraído de los engaños. El estoque vuelve a caer en los bajos, esta vez de manera escandalosa.

No hay quinto malo, reza el dicho, y, aunque sin ser un dechado de virtudes, permitió el triunfo. De salida se movió con alegría. El recibo fue a la verónica, rematada con una media preciosa. En el caballo, poco castigo. Le gustó el toro al maestro y lo brindó a toda la plaza. La ovación fue cerrada, pues Sospetillo, que así se llamó el toro, era el último que mataría. En el inicio por doblones le abrió los caminos. 

En lo sucesivo, lo llevó con delicadeza y siempre a su aire. La muleta templada, ligando los pases y los de pecho con enjundia. Entre tanda y tanda le dio tiempo al toro, faena inteligente haciendo todo a favor de él. Por el izquierdo, el de El Pilar no tiene recorrido. Vuelve entonces a la derecha, enganchando adelante y llevándolo largo. El burel pierde fuerza sin que la faena decaiga en intensidad. Las poncinas del final son despaciosas y el abaniqueo del cierre es torerísimo. 

Mató de una entera en todo lo alto. La ejecución fue perfecta, los tiempos bien marcados y en cámara lenta. No demoró el toro en doblar y menos los pañuelos en poblar los tendidos. Las dos orejas concedidas son de ley. Una por la faena y otra por la estocada. La plaza, una vez, más cayó rendida a los pies del valenciano al compás de los gritos de «¡torero, torero!». La vuelta al ruedo fue apoteósica, bien pudiendo dar una segunda.

El paso por Lima del que para muchos es torero de esta ciudad se puede resumir en dos palabras: ¡gracias, maestro!

Joaquín Galdós mató al segundo, cuarto y sexto. Estuvo animoso toda la tarde, con unas inmensas ganas de agradar. El segundo tomó una buena vara y empujó con la cara abajo en el peto. El toro tiene movilidad, es fijo y pronto, pero con el defecto de salir distraído de la pañosa, la que toma bien, repitiendo los muletazos sin ser limpios. Se gustó Galdós con este toro, la figura desmayada y la muleta a media altura. El paisano se mostró encimista; dándole más distancia al astado, la faena pudo coger más vuelo. Por el izquierdo no lo probó, y con el acero no estuvo acertado. Pasaportó a su enemigo de un pinchazo hondo y una entera ligeramente trasera.

El cuarto se mostró alegre de salida, repitiendo en el percal. En la única entrada al caballo, no fue picado. El peruano lo brinda al público. En ese toro, un sector se mostró irrespetuoso cantando los goles de los partidos que se estaban jugando en la liga local, mientras el torero se estaba jugando la vida en el ruedo. El toro es fijo y de buenas condiciones, quizás el mejor de la corrida, sin ser aprovechado del todo. Mete bien la cara y repite. Las primeras tandas son templadas, sin dejarse enganchar el engaño. Por el izquierdo, con la mano baja, los muletazos son de uno en uno. A toro parado sobre el final toreo de cercanías. La faena no despegó. Pinchazo arriba y una entera antes de ver rodar al burel. No hubo mayoría para la oreja concedida, que luego fue protestada. Mal el juez que cedió a las presiones de un pequeño grupo y del mismo matador.

El sexto y último apretó de salida por el derecho. Por un aparente defecto en la vista fue pedido el cambio. El sexto (bis) también cumplió en el único puyazo que recibió. Las primeras tandas son sin forzarlo. El toro tiene una embestida cansina, es protestón y no hay acople. Galdós alargó la faena innecesariamente y, de tanto porfiar, encontró el sitio sobre el final, logrando dos buenas tandas. Pincha y deja luego una espada honda que es suficiente.

#LimaDeOctubre #EnriquePonce #PuertaGrande #JoaquínGaldós #Acho2024

martes, 5 de septiembre de 2023

Se anuncia una pobre feria del Señor de los Milagros

Por Fernando Farfán

El 23 de agosto se dieron a conocer los carteles de la feria taurina del Señor de los Milagros. El anuncio ha sido dado a través del portal taurino Mundotoro.

Aquí cabe una observación necesaria: correspondía convocar a una conferencia de prensa para realizar el anuncio respectivo. el Consorcio América Taurina - CAT no lo ha creído así y, en lugar de eso, se ha valido de un portal extranjero para dar la noticia. 
Hasta este momento, la comunicación de la empresa con los aficionados es por demás deficiente. Se hace notar porque ya pasó con un gestor anterior y no le fue nada bien.

El ciclo ferial, como ya se había adelantado, constará de tres corridas de toros y una novillada picada, y se anuncian ganaderías nacionales y españolas. La participación de toreros locales queda reducida a tres cupos.

Las fechas y carteles son los siguientes:

Domingo 29/10: toros de Sancho Dávila, María Loreto Charro Santos y Paiján para Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós.

Domingo 5/11: toros de San Pedro y Paiján para Antonio Ferrera, David Fandila «El Fandi» y Ginés Marín.

Sábado 11/11: novillos de Apu Saywa para Álvaro Seseña, Felipe Miguel Negret y Pedro Luis.

Domingo 12/11: toros de Daniel Ruiz para Sebastián Castella, Cayetano y Andrés Roca Rey.

A todas luces, una feria muy pobre que tiene a Andrés Roca Rey como figura principal y en quien recae la responsabilidad del éxito económico del serial. Pareciera ser que esta fuera la única apuesta de la empresa.

Siendo una feria tan corta, se esperaba contar por lo menos con un cartel rematado, y, viendo las combinaciones, esto no sucede.

El mano a mano de la primera tarde, esperado por un amplio sector de la afición por el hecho de volver a ver frente a frente a los dos mejores toreros peruanos de la historia, quita la oportunidad de ver a un torero más.

El cartel de la segunda tarde resulta poco atractivo. Antonio Ferrera es un torero ya visto en Lima y no está en su mejor momento, y David Fandila, más allá de su espectacularidad en banderillas, no tiene más que mostrar taurinamente hablando. El único aliciente de esta tarde es la presencia de Ginés Marín.

La novillada picada es lo más pobre de la feria. Novilleros poco rodados con una ganadería que no ofrece garantías. Si bien se cumple con incluir a un novillero nacional, creemos que Julio Alguiar tiene más mérito para estar acartelado. En su defecto, se pudo confeccionar una terna enteramente nacional junto con Joaquín Caro. Esto por citar solo un nombre.

En la última tarde destacan Sebastián Castella y Andrés Roca Rey. Esta era la oportunidad de rematar el cartel con otro torero de primer orden, pero han decidido incluir a Cayetano Rivera, quien no está a la altura de los dos anteriores.

En cuanto a las ganaderías, se está cumpliendo con reseñar ganado español. Conociendo las dificultades de importación por temas sanitarios y teniendo en consideración el escaso tiempo con que se cuenta, aunque pudiese ser mejor el panorama, mal del todo no está. De las nacionales, Paiján se ha ganado su lugar, y San Pedro busca consolidarse.

En resumen, como ya se dijo, estamos frente a una feria muy pobre. Lima y su afición se merecen más.

Hay que resaltar también que uno de los argumentos decisivos para que el Consorcio América Taurina - CAT se adjudique la licitación de la Plaza de Acho fue las cartas de compromiso de los apoderados de las primeras figuras del escalafón. Entre ellos, El Juli, Morante de la Puebla, Emilio de Justo, Alejandro Talavante, José María Manzanares y Tomás Rufo. Los mismos que brillan por su ausencia. Se entiende que no se puede traer a todos, pero, si ya estaban comprometidos, más de uno ha podido estar en la baraja de toreros contratados para darle realce a los carteles.

Faltando aún anunciar cuándo se abrirá el abono, dependerá en gran medida de los precios establecidos para que el aficionado decida o no pasar por taquilla.

martes, 8 de noviembre de 2022

La fiesta como farsa

Por: Fernando Farfán

Escribe Pablo Gómez Debarbieri en su columna en el diario el Comercio refiriéndose a los toros de La Viña y El Olivar lidiados en la tercera de abono de la feria del Señor de los Milagros:

«Sin embargo, hay que anotar que los pitones de algunos toros oscilaron entre pobres y romos, otros escandalosamente cornicortos, y dos de ellos -segundo y quinto- impresentables y sospechosos de haber sido groseramente manipulados».

Sospechas que tendrían que haber sido confirmadas por los respectivos análisis de astas, pero como sabemos el reglamento es letra muerta cuando de defender los intereses del público se trata. Tampoco es novedad que en estos tiempos se afeita más que nunca y por lo visto se ha perdido toda vergüenza. Si esto se permite en la primera plaza del Perú es fácil imaginar lo que que sucede en las demás. 

La fiesta de los toros implica verdad y en ello radica nuestro mejor argumento para hacerle frente a quienes la quieren prohibir. Sin esa verdad la fiesta se convierte en una farsa. Lo único que se está consiguiendo con eso es hacerle el juego a los antitaurinos. No importa entonces cuanto terreno ellos ganen con sus pobres argumentos cuando la fiesta está siendo socavada por dentro por quienes deberían ser los primeros en defenderla.

jueves, 3 de noviembre de 2022

La Plaza de Acho por los suelos

Por: Fernando Farfán

Es una pena y a la vez una vergüenza lo que sucede en la Plaza de toros de Acho. Casa Toreros, empresa que administra el coso bajopontino, se sigue burlando del aficionado, y Juan Manuel Roca Rey, ya no como empresario, sino esta vez como ganadero, vuelve a demostrar que no tiene sangre en la cara al llevar a la plaza reses impresentables.

El remiendo de última hora de la ganadería anunciada, propiedad suya, con tres toros de otro hierro, por una supuesta falta de movilidad, deja serias dudas por decir lo menos. Pero lo que queda claro es que quién ejerce el cargo de Juez de Plaza es un simple monigote de la empresa. Darle el visto bueno a una corrida para después ser él mismo quien devuelva algún toro a los corrales por falta de tapío es una contradicción más grande que su falta de autoridad. Los gritos de "estafa" del respetable en los tendidos son totalmente entendibles. ¿Qué dirán ahora los defensores del engaño y la mentira? Esos que todo lo pasan por agua tibia y solapan, sin olvidar a los que guardan silencio cómplice. Sinverguenzas cuya felonía queda manifestada en las palabras que pronuncian y en las que callan. Corridas como la de ayer matan la afición y auyentan al público de las plazas. ¡Señores, se están cargando la fiesta!

Foto: Peña taurina Lima de Octubre

Juez sin autoridad en Acho

Por: Fernando Farfán

La autoridad del juez de plaza en Acho vuelve a ser seriamente cuestionada. Esto viene siendo una constante en las ferias de los últimos años, más aún en la gestión de Casa Toreros. El contubernio entre quién ocupa el palco presidencial y la empresa es a todas luces evidente.


Aunque formalmente es el alcalde del distrito del Rímac quien lo designa, es la empresa quién en la práctica pone en el cargo a personas de su entera confianza para que velen por sus intereses, en lugar de que hagan cumplir el reglamento en garantía de los derechos e intereses del público. Es así que estos señores, entre otras cosas, le dan pase en los reconocimientos a animales con un trapío indigno y no mandan a realizar los exámenes post mortem que verificarían la edad de las redes lidiadas y la integridad de las astas.

Ante tal despropósito y repudio generalizado, al Sr. Fernando Loayza, si algo de vergüenza tiene, no le quedaría más que renunciar al cargo. Algo que ya se le pidió en su gestión anterior como juez de plaza. Aclarar que al Sr. Loayza nadie lo cuestiona como persona, pero sí se condena su nula capacidad para ejercer el cargo.

Sea quien sea quién asuma tal responsabilidad no puede ser juez y parte a la vez, menos convertirse en cómplice de la burla y el engaño en perjuicio de los aficionados. La persona que se designe tiene que ser un aficionado cabal, cuya integridad esté libre de toda sospecha. Mientras siga siendo la municipalidad del Rímac la responsable de su designación seguiremos teniendo más de lo mismo.

viernes, 7 de octubre de 2022

Desde el tendido de Fernando Farfán... Cambio de ganadería en Acho

En un comunicado emitido el 6 de octubre del 2022, la empresa Plaza de Acho - Casa Toreros Consorcio Perú informa a los abonados, afición y público en general que, habiéndose realizado las pruebas zoosanitarias en España a los toros de la ganadería de Victoriano del Río contratados para la corrida del 13 de noviembre, estos no superaron los exámenes que Senasa Perú requiere; por ello, queda descartado dicho encierro.


Ante tal adversidad, se indica que se procedió a buscar toros de reemplazo de la misma categoría para realizarles las pruebas que exigen los protocolos. Finalmente, se dice que la corrida que sustituirá a la anunciada inicialmente será la de los hierros de El Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto.

Por lo que se entiende del comunicado, los toros de la familia Fraile ya han pasado los controles sanitarios, y del total de ejemplares reseñados se han seleccionado los nueve que se estarían importando, los mismos que han sido mostrados en fotografías. Siendo así, bien pudo la empresa comunicar lo que venía sucediendo apenas se suscitó el impasse.

A menos de veinte días para el inicio de la feria, esto toma por sorpresa al aficionado y es imposible no recordar lo sucedido en la feria del 2017, en la que la empresa anunció con bombos y platillos toros de El Puerto de San Lorenzo, encaste Atanasio Fernández, y finalmente se lidiaron toros de La Ventana del Puerto, encaste Domecq, sin explicaciones previas.

Sí bien esta vez la empresa cumple con comunicar lo sucedido, no deja de resultar extraño que una ganadería de primer orden como la de Victoriano del Río no pase los controles sanitarios. Y aunque la ganadería reemplazante goza de prestigio, la de Victoriano del Río le lleva amplísima ventaja, siendo hoy una de las que más triunfos propicia a los toreros que la matan por la casta y bravura que muestran sus toros. Señores de la empresa, no nos quieran vender gato por liebre.

Apuntamos también —por lo que dejan ver las fotografías de los nueve toros (se entiende que son los toros a importar)— que tres están herrados con el guarismo del ocho, por lo que se concluye que estos tienen la edad reglamentaria. Pero esto último no basta. Solo reseñando con tiempo se puede garantizar la idoneidad de los toros que una plaza como Acho merece. Esto es edad, peso, trapío y hechuras propias del encaste.

Por ende, es lógico concluir que, si el encierro de reemplazo ha sido reseñado fuera de tiempo, cuando ya la temporada española concluyó, lo que nos envíen serán desechos, como ya sucedió en años anteriores. Dada esta situación, por los antecedentes y en aras de la transparencia, exigimos a la empresa lo siguiente:

1. Que profundice en las razones por las que los toros de Victoriano del Río, esperados con ansias por la afición peruana, no pasaron los controles sanitarios, y de ser posible mostrar la documentación del Senasa.

2. Que se publique al detalle los datos relevantes de cada uno de los toros de reemplazo, como son hierro, número y fecha de nacimiento. Información que es consignada en los documentos de importación.

3. Que se acompañe la información con fotografías de cada toro que confirmen los datos proporcionados.

Entendemos también que constituye un pesar para la ganadería Victoriano del Río no poder cumplir con el compromiso pactado, por lo que un comunicado del propio ganadero sería bien recibido.

Por último, hacemos notar la lamentable pasividad de los medios de comunicación, prensa, asociaciones y demás entidades taurinas, muchas de las cuales al parecer se han convertido en voceros de la empresa y se limitan a hacer eco de los comunicados que esta emite. Nuestra afición necesita análisis y crítica. Guardar silencio es jugar un papel cómplice en el posible deterioro del prestigio de nuestra feria.

viernes, 3 de junio de 2022

La feria de Lima ya tiene carteles

Después de tres años vuelven los toros a la Plaza de Acho, y en el último año de Casa Toreros como empresa gestora, los carteles presentados dejan mucho que desear.

Una novillada y tres tardes de toros con toreros sin mérito alguno. Mérito propio por lo menos. La alternativa de Arturo Gilio sólo se explica desde el conocimiento de quién lo apodera y la contratación de Fernando Roca Rey queda claro por dónde viene.


Ningún cartel rematado. Contrataciones flojas como las de Manuel Escribano y Jesús Enrique Colombo. Se quedan fuera el torero sensación, triunfador en Sevilla y Madrid, Tomás Rufo; y otros que atraviesan por buen momento como Daniel Luque y Morante de la Puebla. La cereza del pastel es la inaudita inclusión de la ganadería de Juan Manuel Roca Rey.

Se viven tiempos difíciles y es lógico se busque ahorrar costos. Encontrar el equilibrio entre carteles baratos y a la vez atractivos resulta complicado. Hace falta imaginación y conocer los gustos del aficionado. Viendo la feria que se nos ofrece ni lo primero ni lo segundo.

Para destacar muy poco. Vienen Andrés Roca Rey, Julián López "El Juli", Emilio de Justo y los toros españoles de Victoriano del Río. No está en su mejor momento, pero es  de recibo la contratación de Joaquín Galdós y resulta justo contar con los toros de Aníbal Vázquez.

¡Que Dios reparta suerte! Se va a necesitar y mucha.

miércoles, 26 de febrero de 2020

¡Toros sí!.. ¿y ahora qué?

Por: Fernando Farfán

Se impuso la razón y el derecho. Las corridas de toros seguirán formando parte del acervo cultural del Perú. El Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda de inconstitucionalidad presentada el 18 de septiembre de 2018 por María Herme Eguiluz Jiménez en representación de 5.286 ciudadanos que buscaban acabar con las corridas de toros y peleas de gallos en el Perú.

martes, 3 de diciembre de 2019

Desde el tendido de Fernando Farfán... Acho 2019 una feria fraudulenta

Por: Fernando Farfán

No hay que hacer mucho análisis para concluir que la Feria del Señor de los Milagros 2019 ha sido un fracaso absoluto. Petardo ganadero por la falta de toros con trapío para una plaza como Acho y su pésimo juego.

lunes, 2 de diciembre de 2019

En Lima… Castella maquilla una tarde para el olvido


Por: Fernando Farfán

La Feria del Señor de los Milagros llegó a su fin. A inicio de semana se anunció que la corrida de cierre tendría carácter goyesco en honor al acuarelista limeño Pancho Fierro. 

Tarde para el olvido donde hicieron el paseíllo Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Andrés Roca Rey. Ni los intentos empresariales por darle otro aire a la corrida con un homenaje que pocos entendieron, ni el haber mostrado los toros a mitad de semana como corresponde hicieron que se cuelgue el cartel de no hay billetes.

Se lidiaron toros de La Viña (1ro, 3ro, 4to y 6to) y El Olivar (2do y 5to) de correcta presentación, pero vacíos por dentro. Un desfile de mansos y descastados.