Se esperaba
más de la corrida de José de Escolar que hacía su debut en Pamplona, desiguales
y ofensivos de cara, pero de pobre juego y avispados, salvo el sexto que fue
bueno. Y si los “Escolares” fueron de baja nota, hubo dos toreros en el cartel que
tampoco pasaron el examen, Francisco Marco y Antonio Gaspar “Paulita”. Solo Paco Ureña pudo salir airoso, amén que
le tocaron los dos únicos toros con posibilidades de triunfo.
Paco Ureña a hombros |
Francisco Marco
estuvo dispuesto, pero con las ganas no bastan y poco se le puede exigir a un
torero que no está anunciado casi nunca en los carteles. Su primero es cambiado después de golpear en
uno de los burladeros y quedar sentido. El sobrero también es de José Escolar,
toro que nunca humilló, que se revolvía pronto y se quedaba corto por ambos
pitones. Desarrolló sentido este primero como toda la corrida y Francisco Marco
evidenció su falta de oficio. Con su segundo la historia no fue distinta, el
toro corta el viaje en banderillas, en la muleta no pasa, toro con complicaciones
que Marco no supo resolver.
El primero de “Paulita “ fue una verdadera alimaña,
al que el murciano no quiso ni ver, al inicio de faena lo intentó castigar con
muletazos por bajo, pero sin éxito y después de un breve trasteo opta por
abreviar. Su segundo pega arriones de salida y es masacrado sin razón en el
caballo. “Paulita” no se confía tampoco con este y abreviar vuelve a ser su mejor recurso.
Quien sí las tuvo todas consigo fue Paco Ureña y supo aprovechar lo que la suerte
le deparó. Su primero un toro complicado y exigente se emplea mejor en el
capote, también apretó en banderillas y desarrolló sentido, pero con más oficio
que sus alternantes pudo imponerse a su enemigo de turno. El toro exigía temple
y trato suave, lo que entendió Ureña al final de su faena. Buena estocada y oreja que le deja media
puerta grande abierta. El último de la tarde fue la otra cara de moneda, toro encastado
y con clase la que dejó ver de salida embistiendo con ritmo al capote de Ureña
quien lo brinda al público. El toro tiene el defecto de salir distraído del
engaño, pero es pronto y tiene recorrido, lo que aprovecha su matador para
engancharlo adelante y llevarlo largo siempre con la planta erguida y relajado.
En el epilogo Manoletinas para el tendido y una más de media en buen sitio le
valen para cortar su segunda oreja y abrir la puerta la grande.
Foto: Cultoro
Foto: Cultoro
No hay comentarios:
Publicar un comentario