Por Fernando Farfán
Estamos ya a mitad de Feria del Señor de los Milagros y algunas conclusiones se pueden ir sacando. Como que de las tres corridas lidiadas hasta el momento todas tuvieron
Estamos ya a mitad de Feria del Señor de los Milagros y algunas conclusiones se pueden ir sacando. Como que de las tres corridas lidiadas hasta el momento todas tuvieron
algo en común: Lo desiguales que han sido en cuanto a presentación. Las tres con más de un toro que nunca debió pasar el reconocimiento previo y ser lidiados. Cuarto y sexto en la Zalduendo, los tres primeros en la de Miura; y primero y quinto en la Daniel Ruíz.
Esto es algo que hasta ahora no se entiende, pues después que la empresa, gracias a una gran gestión, pudo levantar las barreras que impedían la importación de toros españoles y anunciar carteles rematados, que se haya reseñado tan mal las corridas a lidiar, ha sido como dispararse a los pies. Sabemos que la empresa no lo va a explicar, pero una hipótesis es que por la demora en el inicio de los trámites para el inicio de la feria, y ya habiendo terminado la temporada española, se vieron en la obligación de reseñar el ganado sobrante en las ganaderías escogidas, y otra podría ser que se hizo así por buscar un ahorro, sin tener en consideración el daño que con esto se le hace a la fiesta y el perjuicio que se ocaciona sobre los intereses del aficionado y esto último sí constituiría un delito. Se sabe también que los toros sufren mucho durante el viaje y pierden peso, pero esto no justifica lo mal presentados que han estado agunos.
Pero ese por ahora no es el tema que motiva estas líneas, sino mas bien reflexionar y que tengamos claro como aficionados como es el toro que debemos esperar y exigir que sea lidiado en nuestra plaza, refiriéndonos al trapío claro está. En otras plabras como es o debería ser el "Toro de Acho".
Acho no es Madrid y por tanto exigir un toro como el que sale en la primera plaza del mundo, o en otras como Bilbao por ejemplo, sería descabellado. Ese toro grandón, atacado de kilos, muchas veces sacado de tipo y sin movilidad no me vale. Además que históricamente en Acho siempre se ha lidiado un toro mucho más chico, lo que no quiere decir que deba carecer de trapío.
El toro de Acho se parece más, o así debería ser, al que sale en plazas como Valencia y Zaragoza en España o Nimes en Francia. Un toro con edad, que puede ser chico sí, pero cuajado, con seriedad en su expresión, ofensivo de pitones, armónico y de buenas hechuras. Un toro que puede estar entre los 480 y 520 kilos.
Algunos ejemplos de esto último entre otros son:
Mesonero de Montegrande con 461 kilos, lidiado por Miguel Ángel Perera en la tercera de feria del 2009.
Medianoche de Achury Viejo con 472 kilos lidiado por Joseito Adame en la última de feria del año pasado.
Zarrapastroso de Zalduendo con 535 kilos lidiado por Alejandro Talavante en la primera de feria de este año.
Mesonero de Montegrande. Foto: Agustín.
Medianoche de Achury Viejo. Foto: José Carlos Arata.
Aprovechando que se han superado las barreras de la importación se espera que en lo sucesivo, sea la empresa actual o la que venga, se reseñe con tiempo un toro acorde con el gusto de Lima y que nunca se pierda de vista que el toro viene siendo lo más importante de nuestra fiesta y que sin toro no hay nada.
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