En Lima… Deslucida corrida de La Quinta

Por Fernando Farfán

Lima, cuarta de Feria del Señor de los Milagros. Con media entrada en los tendidos y cielo nublado se llevó a cabo la cuarta de abono del serial limeño. Esta tarde le tocó el turno a

los santa colomeños de Don Álvaro Martínez Conradi. Corrida bien presentada, en el tipo de la casa y seria por delante. Bonito de tipo, descastado y sin trasmisión el primero; con más cuajo, bueno y con emoción el segundo; serio, pero manso con peligro el tercero; otro toro serio, pero con complicaciones el cuarto; menos cuajado, noble y con posibilidades el quinto; y bonito de tipo, pero manso huidizo el sexto. La de hoy fue una mala tarde, pero donde hubo dos toros con opciones, uno mejor que el otro, y tres toreros de maneras distintas. Diego Urdiales, muy esperado por la afición de Lima, el nacional Juan Carlos Cubas, que volvía a su plaza después de cuatro años, y Daniel Luque.

Diego Urdiales: Silencio y silencio.

Juan Carlos Cubas: Oreja y silencio.

Daniel Luque: Silencio y silencio.

Detalles

Diego Urdiales hizo el paseillo desmonterado, aun cuando ya había toreado en Acho, pero aquella tarde del debut no llegó hacer el paseillo debido a un percance.

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Diego Urdiales (Grana y oro) no las tuvo consigo y la afición de Lima se quedó sin verlo, salvo detalles de torería en su segundo. En ambas faenas optó por abreviar antes las nulas posibilidades de sus dos astados. El primero echa las manos por delante de salida y en el caballo cumple de manera discreta y recibe un solo puyazo. Ya en el quite por Delantales dejó ver que no tenía recorrido y que la papeleta era difícil. Lo que confirmó en banderillas donde corta el viaje. La primera tanda en la muleta es de tanteo, toma mejor la segunda, pero el toro embiste pegando derrotes y sin trasmisión. Por la izquierda no tiene un pase, lo ve así Urdiales, que va por el acero para matar de una entera.

Su segundo, el más serio de la corrida, es astifino y embiste punteando el capote. Va con la cara abajo al caballo donde recibe un solo puyazo. En banderillas va con alegría y es en el tercer par donde se luce Dennis Castillo estando soberbio. Doblones con torería al inicio para llevarse al toro a los medios y dejarlo en suerte con un Molinete. Las dos primeras tandas son de enseñarle a pasar al toro. La tercera de torear despacio y componer la figura. Cambia de mano para intentarlo por la izquierda, pero el de La Quinta se queda corto, vuelve a la derecha pero no hay más. El riojano se enseñorea en un toreo de castigo por bajo y vuelve a abreviar. Mata de una entera.

Juan Carlos Cubas (Nazareno y oro) sí las tuvo todas consigo en el sorteo al tocarle lo mejor del lote, dos toros con mucho por torear, pero que no supo aprovechar. Su primero fue bueno, al que recibe a La Verónica. Un solo puyazo y quita al toro por Chicuelinas rematadas con una Media Abelmontada que ovaciona el público. El toro se duele en banderillas, pero apunta cosas buenas. Es fijo y tiene emoción. No hay acople en las primeras tandas, mejor las siguientes toreando despacio y bajando la mano. Por la izquierda el toro embiste con calidad, pero no levanta vuelo la faena. Una entera caída que pasaporta a un toro que fue buen, pero que se fue sin torear. Ovación al toro en el arrastre y oreja patriotera al de la casa.

Su segundo fue el otro astifino de la corrida al que hace lucir en el caballo dejándolo largo. Tomó dos varas y fue aplaudido por el público. En la muleta los derechazos son de uno en uno. El toro tiene nobleza, va y viene, pero transmite muy poco el torero. Faena anodina rubricada con una entera caída que hace guardia y una media tendida al segundo intento.

Daniel Luque (Verde botella y oro) dejó dudas también, pero con el atenuante que no tuvo toro. A su primero que empujó con fuerza en el caballo y tomó también una sola vara lo recibe a pies juntos. Intenta el quite, pero sin lucimiento. Buen inicio de faena por bajos y un cambio de mano que queda pintado. El toro la toma, pero sale con la cara alta. Tiene fijeza, pero es soso y no transmite, además que desarrolla sentido y se revuelve pronto. No se confió Luque con el manso que llevaba peligro. Entra a matar al cuarteo y pincha tres veces antes de dejar una entera desprendida.

Su segundo manseó de salida desentendiéndose del capote. Una sola vara y es cambiado el tercio. El toro embiste sin celo y sosea. Va y viene sin trasmitir y hace amagos de rajarse. Dubitativo Luque con un manso al que intentó sujetar en la muleta, pero con el que no fue capaz de imponerse y mató de una entera.

Fotos: José Carlos Arata