domingo, 1 de noviembre de 2015

Exquisitez de Talavante y verdad de Adame en la primera del Señor de los Milagros

Por Fernando Farfán

Lima, primera de Feria del Señor de los Milagros. Con poco más de media entrada en los tendidos y en tarde fría se llevó a cabo la primea de feria del serial limeño. Corrida de
Talavante y Adame a hombros
Zalduendo, mal presentada y desigual en juego y presentación, para Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Joselito Adame. Tarde triunfal donde estos dos últimos abrieron la puerta grande.


Los toros:
Terciado, descastado y justo de fuerzas el primero; mejor presentado el segundo, noble y repetidor; serio, pero manso huidizo el tercero; anovillado, descastado y sin clase el cuarto; terciado, manso incierto el quinto y anovillado, noble y con emoción el sexto.

Morante de la Puebla: Silencio y oreja.
Alejandro Talavante: Dos orejas y ovación.
Joselito Adame: Silencio y dos orejas.


Morante de la Puebla (Oliva y oro), que reaparecía en Acho después de cinco años, aunque estuvo dispuesto y el público muy receptivo con él, no las tuvo todas consigo. Su primero, que fue muy mal bregado, abanto de salida se queda corto y no se emplea en el capote. Fue el único de la tarde que entró dos veces al caballo. Toro justo de fuerzas, soso y sin emoción que embiste pegando derrotes. Derechazos templados del de la Puebla a un toro sin ton ni son que no transmite. Mata de una media estocada y un descabello. Su segundo fue un novillote, descastado y sin clase. En el capote se revuelve rápido y recibe un puyazo trasero. Lucido tercio de banderillas que obligaron a Dennis Castillo y a Cesar Díaz "El Yuca" a desmonterarse. Lo brinda Morante al público e inicia su faena pegado a tablas. El toro repite pero sin clase. Por el derecho se queda corto, pero por el izquierdo va mejor donde Morante lo engancha adelante y lo lleva largo. Mata de una entera de buena ejecución.



Alejandro Talavante (Azul marino y oro) reeditó las buenas actuaciones en España y estuvo exquisito y variado. A su primero lo recibe por Cordobinas. El toro embiste con alegría al capote, se arranca igual al caballo donde recibe un medio puyazo. La primera tanda, después de brindar al público, es por Estatuarios seguido de un pase cambiado por la espalda y un recorte con torería. El toro es noble, fijo, pronto, y repetidor. Mano izquierda prodigiosa la de Talavante con la que toreó despacio y con temple ligando los pases. Los derechazos también son templados intercalados con Arrucinas. Toreo vistoso y un afarolado al final antes de entrar a matar de una entera algo trasera. Su segundo repetidor de salida y siempre con la cara abajo lo lanceó a la Verónica. En el caballo un solo puyazo. Inicio de faena de rodillas donde es cogido sin consecuencias. El toro no es claro y embiste calamocheando. Embestida descompuesta por ambos pitones. No se confía Talavante. Por el derecho toreo despegado y siempre el toro para afuera. Solo destellos con la izquierda donde sí hubo dos Naturales realmente buenos de cintura rota. Mató de una entera tendida.

Joselito Adame (Caña y oro) continuó su idilio con la afición limeña, plaza en la que cayó de pie el año pasado. En su primero no tuvo opciones con un manso huidizo que no se empleó en el caballo, pero que en el capote fue largo y con la cara abajo. Otro toro que fue muy mal bregado por los subalternos. En la muleta el "Zalduendo" la toma bien, pero sale con la cara alta buscando la salida. A este lo pasaportó de una entera desprendida y un descabello. Con el sexto salió a por todas, faena importante a otro novillote impresentable en una plaza de primera. El toro tuvo movilidad de salida y embiste con bríos al capote del mexicano. Un puyazo trasero y el quite por Zapopinas. Lo brinda Adame al púbico y emotivo inicio de faena de rodillas agarrado a las tablas sin enmendar la posición. Puesto en pie se puso a torear, los derechazos son con desmayo. Más torero que toro, que aunque tuvo emoción hizo gala de poca fuerza y recorrido. Torero macho que se puso entre los pitones y se pasó muy cerca al burel citando siempre dando el medio pecho. Arrimón final toreando despatarrado y el desplante de rodillas a pecho limpio en la cara del toro como colofón a una faena intensa. Estoconazo y descabello entre gritos de ¡torero! ¡torero!

Foto: Mercedes Valle

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