Por: Fernando Farfán
El sábado pasado 25 de noviembre se llevó a cabo el primero de los dos festivales taurinos a beneficio de los niños del distrito del Rímac organizado por la Asociación de Toreros Aficionados (ATA) y con el apoyo de Casa Toreros – Consorcio Perú. Se lidiaron cuatro reses del hierro colombiano de Garzón Hermanos, una de Apóstol Santiago y dos de Santa Rosa de Lima, de variado juego y con opciones de lucimiento. Siete reses en total de las que dieron cuenta el matador Claudio Ronge y los aficionados prácticos Jaime Tavera, que esta vez lidió a caballo, Esteban Ortiz, Enrique Sifuentes El Terremoto, Enrique Caro Chibolo de Lima, Luiggi Alva y Pablo Gómez.
Resultó triunfador del festejo Enrique Caro Chibolo de Lima con el corte de dos apéndices. Luiggi Alva le cortó una al sexto. Los demás se fueron de vacío. Con las banderillas estuvo acertado el subalterno Ronald Sánchez.
No fueron muchos los aficionados que se dieron cita al evento, pero los que lo hicieron pudieron disfrutar de una tarde entretenida y tener la satisfacción de haber podido colaborar con una noble causa. El costo de ingresar a la plaza fue el de dejar un juguete nuevo en la entrada y así uno a uno fue llegando el público asistente. Hay más alegría en dar que en recibir y así lo evidenciaron con una sonrisa en el rostro los que iban ingresando a la plaza.
De entre los Señoritos Toreros que partieron plaza destacó Enrique Caro Chibolo de Lima. Aficionado práctico que radica en España y que con toda la ilusión cruzó el charco para verse anunciado en su Plaza de Acho. Chibolo hizo gala de técnica, valor, buen gusto y de estar en una excelente forma física. Quien lo ve podría pensar que está para cosas mayores. Caro es su apellido y caro es su toreo. Su novillo, uno de los dos ejemplares del hierro nacional de Santa Rosa de Lima, fue bueno y Chibolo lo aprovechó al máximo desde el inicio. Las verónicas de recibo son cargando la suerte y con el mentón encajado. Con la muleta estuvo templado y ligando los muletazos. Supo alargar las embestidas que le regalaba el pupilo de la familia Galdós y los de pecho, con los que remata cada serie, son de mucho valor. Entró a matar en corto y por derecho enterrando la espada hasta la gamuza. Dos orejas para Chibolo que fueron pedidas con fuerza. ¡Qué bien toreas Enrique Caro!
Abrió el festejo Jaime Tavera con un manso de Garzón Hermanos. El astado no acude a su cabalgadura y es reacio a embestir. Poco es lo que puede hacer. Solo para destacar las tres banderillas que pudo colocar.
En segundo orden salió el novillo de la ganadería de Apóstol Santiago, propiedad del matador Freddy Villafuerte. El mejor presentado del festival. Un jabonero de bonita lamina, serio y ofensivo por delante. Novillo duro, exigente y encastado que recibió un duro castigo en el caballo. Dura papeleta para Claudio Ronge que pudo solventar. Exigía mando el novillo y había que poderle. No terminó de estar a gusto Claudio y solo al final dejó ver una buena serie de muletazos bajando la mano.
Esteban Ortiz, aficionado practico del Ecuador, tiene buenas maneras y aprovechó a otro buen novillo de Garzón Hermanos sobre todo por el derecho. Se gustó por momentos y dejó un buen sabor. Falló con la espada.
Enrique Sifuentes El Terremoto lidió al cuarto y desde el inicio calentó los tendidos con su ya conocida y particular forma de concebir el toreo. Enrique se entrega y disfruta el toreo como pocos y el público le corresponde con la misma entrega. Como no podía ser de otra manera recibe al de Garzón Hermanos de rodillas con una larga cambiada. En la muleta mostró calidad el novillo al que llevó largo y templado. Enrique se llevó varias volteretas que lo dejaron muy golpeado. Una visible cojera le impidió ejecutar bien la suerte suprema.
El sexto fue también de Garzón Hermanos. Otro novillo con clase, pero que mostró debilidad. Correcto Luggi Alva le sacó los pases de uno en uno. Hay una trinchera con sabor. Acertado con la espada despacha a su oponente. Oreja.
Pablo Gómez cerró el festejo dando muerte al segundo ejemplar del hierro de Santa Rosa de Lima. La poca fuerza y un defecto en los cuartos traseros le impedían estar en pie. Pocas opciones para Gómez que por momentos corrió bien la mano.
Foto: Perú Toros
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