Por Fernando Farfán
Tres orejas cortó Andrés Roca Rey y salió victorioso del mano a mano que junto a Alejandro Talavante anunciaba la quinta de la Feria de Fallas. Tres orejas y una apoteósica puerta grande fue el saldo de una tarde que en otras manos
hubiera sido de petardo gordo por el pobre juego de los toros de Victoriano del Rio, que envió tres con el hierro titular (2°, 3°, 6°) y tres con el hierro de Toros de Cortés (1°, 4°, 5°), mansos en su totalidad y de desigual presentación.
Tres orejas cortó Andrés Roca Rey y salió victorioso del mano a mano que junto a Alejandro Talavante anunciaba la quinta de la Feria de Fallas. Tres orejas y una apoteósica puerta grande fue el saldo de una tarde que en otras manos
hubiera sido de petardo gordo por el pobre juego de los toros de Victoriano del Rio, que envió tres con el hierro titular (2°, 3°, 6°) y tres con el hierro de Toros de Cortés (1°, 4°, 5°), mansos en su totalidad y de desigual presentación.
Alejandro Talavante: Ovación, silencio y oreja.
Andres Roca Rey: Ovación, dos orejas y oreja.
La tarde de hoy en Valencia ha sido un mano a mano de los que
hacen falta. Tarde en la que los de turno no se perdonaron un quite a pesar de
las nulas oportunidades de lucimiento que ofrecían los toros.
Andrés Roca Rey estuvo sencillamente arrollador. Cada vez quedan menos palabras para describir lo que
hace en la cara de los toros. Torero de una inventiva que parece no tener límites,
con una serenidad y un aplomo digna de uno que lleva diez temporadas en esto y
no lleva ni una, con un arrojo propio de su juventud, con un valor innato
puesto al servicio del toreo y una técnica muy bien aprendida. Todo esto hace
de Roca Rey un torero diferente que ya puso de vuelta y media al escalafón y
esto recién comienza. Sin duda estamos frente a un nuevo fenómeno del toreo,
uno que con su solo nombre en los carteles puede ser capaz de llenar cuanta
plaza se anuncie.
Hoy le tocaron tres mansos en diferente grado y a los
tres les dio la lidia correcta haciendo con ellos los que le vino en gana.
Con su primero quedó claro que todos los toros le valen, un
manso de libro que dejó crudo en el caballo porque fue imposible picarlo y en
banderillas se aculó en tablas y apretó a los de plata que pasaron las de Caín
para dejar los garapullos. Con todo eso lo recibe en los medios con pases por
alto. Muleta poderosa, valor y cabeza fría para someter a su oponente.
Con su segundo se desató la locura, que de salida hizo lo
mismo que sus hermanos, pero Roca Rey lo ve claro y si tiene algo es que conecta
muy rápido con los tendidos. Aquí estuvo variado y otra vez poderoso, sometiendo
por bajo al toro, tirando de él y llevándolo cocido a la muleta. Dominio
absoluto sobre el toro al que terminó toreando pegado a tablas aprovechando las
embestidas huidizas y la estocada en todo lo alto aguantando
Con el que cerraba la tarde también se impuso, otro manso
rajado que solo le duró dos tandas. La primera de rodillas muy templado donde el toro embiste largo y
con calidad. No había más y la estocada otra vez en todo lo alto también aguantando.
Alejandro Talavante estuvo digno y siempre por encima de los tres toros que le tocaron en suerte.
Su primero un manso encastado que se venía de largo con una embestida bronca, pero que en la corta distancia protestaba los muletazos. Firmeza de Talavante con un toro que
se colaba por ambos pitones.
Con su segundo otro manso complicado volvió a estar firme, a este lo recibe por estatuarios en el centro. Mejor por el derecho donde le baja la mano, pero no había mucho que hacer por las condiciones del toro.
El que hizo quinto apuntó buenas cosas, tuvo recorrido y clase, pero se vino a menos. Talavante no estaba dispuesto a dejarse ganar la pelea y le sobró actitud. A este lo empezó toreando de rodillas como ya lo ha hecho antes, siempre templado y fiel a su concepto, pero el toro se le descompuso.
Foto: Toros Valencia
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