Por: Fernando Farfán
Conocida la baja obligatoria de Andrés Roca Rey de la Feria Internacional San Juan Bautista de Chota (Perú) luego del percance sufrido el pasado miércoles en Badajoz la comisión organizadora con buen criterio anunció
la contratación de los toreros Sebastián Castella y Alberto López Simón.
Pero poco duró el buen tino, porqué en un comunicado posterior daba cuenta de la sustitución y la no presencia del torero peruano Fernando Roca Rey.
La comisión organizadora presidida por el alcalde Neptalí Ticlla aduce que por motivos de fuerza mayor se está incumpliendo el contrato con Fernando Roca Rey quien estaba acartelado en un mano a mano con su hermano Andrés. El motivo, como ellos puntualizan, es darle mayor realce al serial.
La actitud de la comisión deja mucho que desear y solo denota informalidad y falta de respeto hacia un profesional. No solo eso, lo que están haciendo representa un delito.
No han faltado en las redes sociales las muestras de solidaridad con el torero peruano, muy querido además por esas tierras, y repudio hacia el proceder de la comisión. Incluso en un pronunciamiento a través de su cuenta de Facebook su hermano Andrés Roca Rey también se ha pronunciado al respecto condenando la actitud de la comisión y dejando en claro que mientras ellos estén encargados de la organización de la feria no volverá a torear en esa plaza.
Es una pena que esto suceda en nuestro país y lejos de avanzar en la formalización y consolidación de los festejos que se celebran se esté marcando un retroceso. El pueblo chotano y su gran afición no se merecen esto.
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