Por: Fernando Farfán
16 de junio de 2017. Plaza de Toros de Madrid. Corrida de la Beneficencia. Tarde de sol con lleno de bandera, tres figuras del toreo en el cartel, una ganadería de prestigio y el Rey Felipe en el palco a quien se le dio una calurosa ovación.
Las condiciones estaban dadas para que sea una gran tarde de toros, pero faltó justo eso. Los astados de Victoriano del Río que se lidiaron acusaron debilidad y falta de casta, y aunque alguno con un buen comportamiento en el caballo la corrida ha salido mansa.
Sólo Julián López "El Juli" pudo mostrar su dimensión torera con el cuarto de la tarde. Faena de mandón, de poder y valor. No fue fácil el toro con el que había que ponerse en el sitio y poderle. "El Juli" le arrancó los pases que el toro llevaba dentro. Julián estuvo a gusto. Desde la primera tanda muy asentado toreando entre los pitones. Por el izquierdo los naturales fueron profundos. Mejor fue el burel por el derecho. Por aquí se arrimó toreando en un palmo de terreno pasándose al toro a su antojo. El toro fue a menos y el torero a más. La espada como siempre y la oreja concedida más que meritoria. Con el primero no tuvo suerte. Incierto de salida y en el caballo se escupe de la primera vara. Tomó mejor la segunda y en banderillas se dolió. En la muleta suelta la cara y embiste descompuesto. Un manso sin transmisión con el que "El Juli" no pudo hacer nada.
José María Manzanares tuvo destellos de toreo caro con el capote. Su primero repitió de salida. Manzanares se lució a la verónica y en una media enroscándose al toro. El sardo mostró clase, pero resbalaba de los cuartos traseros, posiblemente debido a una lesión. El toro fue devuelto de manera apresurada. El sobrero de Domingo Hernández no mostró celo en el capote, pero en el caballo tuvo un comportamiento de bravo empujando con los riñones. En la muleta se enceló donde Manzanares lo fue haciendo de a pocos. Toro pronto de buen embroque, pero sin remate. Manzanares le buscó las teclas sin éxito, pero lo pasaportó de buena forma. Su segundo por su gran clase hizo recordar a "Dalia", ese gran toro de la Beneficencia pasada con el que Manzanares sublimó el toreo. Con este meció el capote con suavidad y aprovechó su buen galope para citarlo de lejos antes de llevarlo al caballo y darle un vistoso afarolado. El toro cumplió en el caballo, pero estaba con las fuerzas y la casta bajo mínimos. En el último tercio Manzanares se dedicó a cuidar al toro haciendo más de enfermero que de torero. Así es muy difícil y la faena no cogió vuelo.
Alejandro Talavante cumplía su cuarta presentación en Madrid. Apuesta fuerte que no terminó de redondear y aunque hoy fue el que menos suerte tuvo se le vio apagado. Mató al tercero y al sexto. El primero de ellos con el hierro de Toros de Cortés embistió de manera brusca soltando la cara al final. Arreones de un manso que buscó rajarse al final. El sexto fue otro débil manso de embestida alegre mientras duró, pero sin recorrido. Después de eso optó por defenderse. No hubo más.
Foto: Plaza de Toros Las Ventas
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